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Narrativo histórico

 

del Prócer

 

BERNARDO O’HIGGINS RIQUELME

 

Desde

 

BERNARDO RIQUELME

(Nacimiento)

 

Solamente hasta

BERNARDO O’HIGGINS RIQUELME

(Regreso a Chile, mayoría de edad)

 

 

 

2015

 

 

 

 

 

 

 

Prólogo

 

Cuando algo, a primera vista aparece como fácil,

es porque necesariamente,

no lo será.

 

Luego de esta afirmación, me dediqué, cuidadosamente, a fisgar en diferentes direcciones y lugares, me proporcioné el debido tiempo para hurgar, en bibliotecas, en archivos de prensa, en conversaciones con ilustrados representantes de diferentes Institutos, dedicados con vehemencia,  en mantener a todas luces, el recuerdo de sus diferentes héroes, o personajes de más que destacada participación, cuya trascendencia, haya marcado un hito en nuestro acontecer histórico nacional.

 

Cuando pretenciosamente,  me traté de convencer de lo fácil; al hollar por los senderos de nuestra historia, se me fue presentando, un universo de destacadas personalidades, tanto en el ámbito nacional como institucional, que me hizo reflexionar, más que seriamente, que no me sería fácil.

 

Es entonces, que  me enfrenté  a una realidad, insospechada, quizás no calculada, quizás ignorada, quizás no preocupado de aquello, quizás sin dar importancia a algo, de tanta significación nacional.

 

Pareciera que ser ciudadano chileno, es sinónimo de no prestar atención, es no entregar agradecimiento a todos aquellos personajes, que de una u otra forma, dieron parte de sus vidas, de su tiempo, de su intelecto  y,  quizás sus fortunas personales, en beneficio de entregarnos y/o preocupados de mantener lo ya logrado y, que hoy nos produce gran satisfacción y tranquilidad.

 

Estoy más que convencido,  que ese agradecimiento, que esa gratitud, debe ser correspondida, con nuestra firme voluntad, de conocer casi al detalle, de lo que han significado  todas esas sacrificadas entregas. 

 

Pero, no solamente dar tranquila lectura, a sus respectivas biografías, sino que, organizar determinados encuentros intelectuales, de positiva discusión  y, con participación abierta a todo interesado, contando con la participación de panelistas voluntarios y capaces y, un llamado o invitación podría ser:

 

AGRADECIMIENTO POR TODO LO QUE NOS DIERON Y, HOY TENEMOS

 

De igual manera, quizás sería interesante entregar responsabilidad a determinados colegios, para que organizaran representaciones teatrales, de determinados acontecimientos, premiando a las mejores iniciativas.

 

Al elegir a mi personaje, me detuve un  determinado tiempo, para volver a visualizar una de mis exigencias, trabajo inédito, si bien es cierto, que la vida y obra de mi personaje, ha sido ampliamente pregonada, mi experiencia, me señala que a pesar de todo aquello, en absoluto es ampliamente conocido, he tenido la oportunidad de dar charlas en colegios, de muy buena situación económica y, he podido lamentablemente comprobar, su poco o casi nada de CONOCIMIENTO sobre su vida personal, es entonces que se hacen presente los profesores del ramo y me han señalado, sin pedirlo sus disculpa, es que, ellos toman a mi personaje, ya totalmente desarrollado, en cuanto a edad se refiere.

 

De allí es que basado en esta personal experiencia, he considerado que mi trabajo, encuadra en lo inédito, desde luego que así pretendo demostrarlo y, es entonces, que quedaré feliz y contento, por haberme otorgado el agradable tiempo de mi vida, para entregar aspectos no conocidos y que producen poco o casi nada de interés, en los profesores del ramo y, por consiguiente una total nesciencia, en los educando.

 

En oportunidades al dictar mis charlas, señalaba que les haría un relato: desde Bernardo Riquelme, hasta Bernardo O’Higgins, la primera duda observada en las mentes de los escolares, ¿Qué significa esto?, luego de explicarlo, aparece un generalizado …Ha……ha…ha.., acompañado de una risa de satisfechos, bueno es obvio, eso ¡cualquiera lo sabe! Han sido sus inseguras respuestas.

 

Como se podrá comprender, después de un largo, entretenido y curioso fisgar, ya he definido quien será mi héroe elegido y, del cual me deleitaré narrando su azaroso pasar.

 

Manuel Humbderto Zamora Pizarro

Coronel y autor de esta publicación