DE LA

 

MARCHA RADETZKY

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Quizás, a primera vista, cabría formularse una pregunta: ¿qué relación existe entre esta marcha y lo que es la vida y obra del PROCER? Intentaré, hollar por los senderos de la historia, para que con especial determinación, poder concluir: ¡sí, hay una muy especial cercana relación!

 

Pretenderé explicarlo: como es ya ampliamente conocido, entre sus múltiples preocupaciones del PRÓCER, fue la creación de una institución, que permitiera la formación de los futuros oficiales, para nuestro ejército.  Es así como nace la necesidad de la creación de la Escuela Militar, que hoy día conocemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El tiempo acelera su caminar y, el gobierno de esa época, permite la presencia de oficiales alemanes, para que se desempeñen como instructores de los futuros oficiales,

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 y, entre los ejercicios doctrinarios, puestos en ejecución, se hizo necesario la práctica de desfiles, para las presentaciones en ceremonias especiales. Luego de practicar con algunas marchas, que sin lugar a dudas, fueron bastante.

Los instructores alemanes, propusieron al mando de la Escuela Militar, la Marcha RADETZKY, la que a contar desde el año 1896, pasó a ser considerada como la MARCHA DE PARADA DE LA ESCUELA MILITAR.

 

                                                              ESCUELA MILITAR=RADETZKY.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Luego de este largo caminar, por las páginas de la historia, aparece la imperiosa necesidad de conocer:     

• ¿Por qué se la conoce como marcha Radetzky?

• ¿Quién fue su compositor?

 

Apoyado por los escritos de la historia universal, se ha podido lograr, por qué se la llamó marcha RADETZKY. El Emperador austríaco de la época, en pleno conocimiento de los éxitos bélicos logrados por el conde Radetzky y como una muestra de total agradecimiento, ordenó al compositor austríaco, nacido en Viena el año 1804, JOHANN BAPTIST STRAUSS, padre de JOHANN, JOSEF EDUARD STRAUSS, todos músicos que prácticamente formaron la Dinastía Musical Strauss, esta dinastía era bastante reconocida, especialmente por sus valses, que compusiera una obra musical, en la que se dejara claramente establecido la marcada personalidad militar de RADETZKY.

Afortunadamente, la obra terminada que fue presentada, no fue un vals, que era el ritmo tan popular en esa época, sino que fue la MARCHA RADETZKY, que pasó a constituir su obra de mayor fama.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la actualidad, esta marcha, es la obra de término, en los conciertos de año nuevo, que interpreta la Orquesta Filarmónica de Viena, en cada 1 de Enero y, esto se dio inicio a contar del año 1941.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde esa fecha, en cada año la filarmónica, realiza esta ceremonia, oportunidad en la que se interpretan obras musicales, de la dinastía Strauss. Tanto es así, en que el DANUBIO AZUL, señala que se ha dado término a la presentación musical del concierto y, todo el público espera, como ya es la costumbre, que la orquesta interprete la marcha RADETZKY, oportunidad en que el director, dando la espalda a la sinfónica, dirige al público, quienes acompañan con palmas, los compases de la marcha, con la especial alegría de los asistentes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si tuviéramos la fortuna de poder viajar en el “Trompo del Tiempo”, podríamos ubicarnos en el año 1766, para ser más exactos, en un día 2 de Noviembre del año 1766, fecha en la que nace JOHANN JOSEPH WENZEL GRAF RADETZKY VON RADETZ, en Trebnice (Bohemia)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Perteneció a una familia de la nobleza de esa época. A muy temprana edad, sus padres lamentablemente fallecieron y, la responsabilidad de su educación, la asumió su abuelo paterno y, al fallecer éste, fue internado en la Academia Theresa de Viena.

 

Ya más tarde,  en el año 1785, se enroló como cadete en el ejército austríaco, egresando con el grado de Teniente. En los años 1792 y 1795, le correspondió participar en la guerra contra los turcos.

 

A finales del año 1795, le correspondió participar en un hecho bélico, en los alrededores del Rin. Transcurre el tiempo y bajo las órdenes del Conde de Beaulieu, debió enfrentar a las victoriosas tropas de Napoleón en Italia, su valor personal era notorio y, en la batalla de Fleurus, debió dirigir una carga de caballería, a través de las fuerzas francesas, en la lucha por conquistar Charteroi, lugar que con un reducido contingente, recupera al Conde Bealieu, que había sido hecho prisionero.

 

Luego al ascender al grado de Mayor, le correspondió participar en la campaña de Wurmser con total éxito, dado que se logró la caída de Mantua. Durante los siguientes ascensos a Teniente Coronel y luego  a Coronel.

Durante las batallas de Trebbia y Novi, llevadas a efecto el año  1790, quedó de manifiesto, sus especiales condiciones de táctico y distinguido combatiente, oportunidad en la que fue herido con cinco proyectiles, que afortunadamente no tuvieron fatales consecuencias, más tarde se le concedió la Orden “CABALLERÍA MARÍA TERESA”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la ciudad de Ulm, durante el año 1805, recibió la noticia de su ascenso a Mayor General y de inmediato fue destinado a solucionar los difíciles momentos ocurridos en Italia. Entre este año y el 1808, lo dedicó a estudiar y a la enseñanza del “arte de la guerra”

 

Durante el año 1810 fue ascendido al grado de Teniente General y le correspondió combatir en la batalla de Wagram, ese mismo año le fue entregada la Comandancia de la Orden María Teresa.

 

Hasta el año 1812, le correspondió desempeñarse como Jefe del Estado Mayor del  ejército austríaco y el General Langenau lo consideraba como un ayudante imprescindible y tuvo una brillante participación en la planificación de la campaña de Leipzig.

Durante, los posteriores años de paz, RADETZKY no tuvo figuración en la escena pública. Sus empeños de reforma le rodearon de numerosos oponentes y, es  así, que en el año 1829, luego de haber prestado servicios al ejército, por más de veinte años, en el puesto de Mariscal de Campo,  decide pasar a retiro.

 

No obstante lo anterior, el Emperador que conocía en detalle el contenido de su Hoja de Vida Militar, decidió ascenderlo a General de Caballería y lo nombró Gobernador de la Fortaleza de Olomouc.

 

En la historia militar, la fama de RADETZKY, descansa en sus logros, pero en la historia del ejército austríaco, es el franco, inolvidable y amable “VATER RADETZKY” (Padre RADETZKY), como los soldados lo llamaban y, que idolatraban.

 

En el año que siguió a su fallecimiento, estalló otra gran guerra italiana y su querido y amado ejército se desintegró, derrotado en cada una de las batallas.